Un nuevo caso de violencia bruta se desató en la zona de la vieja terminal. En esta ocasión, una riña entre cuidacoches terminó con un ring diferente: no fue testigo la calle, sino un kiosco ubicado en calle Garay y Las Heras, frente al Paseo Aldrey.
Mientras los vendedores del local realizaban sus tareas cotidianas, un grupo de trapitos se confrontó con otro individuo en una pelea que comenzó en las afueras y que culminó con un comercio destrozado, producto de las constantes piñas entre sí.
En el momento de la trifulca, tres consumidores que se encontraban en el local se apartaron del lugar de los hechos. Segundos después, se llevó adelante un 2 contra 1, que remató con mercadería rota y tirada en el piso.
Uno de los comerciantes del recinto detalló al móvil de Canal 8 que “fue más que una pelea de trapitos. Inició con un intento de robo que uno de los cuidacoches trató de evitar, y a él le pegaron. Se llevaron a la pasada promociones que teníamos en venta“.
“La zona está terrible, se pasan la pelota de uno a otro los policías. Los comerciantes de acá estamos muy complicados“, remarcó.