El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó hoy la anexión a Rusia de cuatro regiones ucranianas ocupadas por su Ejército y afirmó que sus habitantes «serán nuestros ciudadanos para siempre».
En paralelo, los líderes de los 27 países de la Unión Europea (UE) rechazaron y condenaron, mediante un comunicado conjunto, «de forma inequívoca» la «anexión ilegal» de las cuatro regiones del este ucraniano: Lugansk, Donetsk, Jerson y Zaporiyia.
La anexión planificada por Moscú del 15% del territorio de Ucrania, después de lo que Kiev y los países occidentales dicen que fueron falsos referéndums organizados a punta de pistola en las áreas ocupadas por Rusia, muestra a Putin redoblando su guerra a pesar de sufrir un revés importante en el campo de batalla este mes y descontento en su tierra a causa de una movilización militar parcial ampliamente criticada.
Putin afirmó que se deben corregir «todos los errores» cometidos en un llamamiento para reforzar la operación militar de Rusia en Ucrania, su primer reconocimiento público de que la «movilización parcial» que anunció la semana pasada no había ido bien.
Habló a última hora del jueves, en la víspera de una ceremonia prevista en el Kremlin y un concierto en la Plaza Roja de Moscú para conmemorar la anexión, cuyos detalles provocaron una nueva ronda de condena internacional.
«Cualquier decisión de proceder con la anexión de las regiones de Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporiyia de Ucrania no tendría valor legal y merece ser condenada», indicó a los periodistas el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, aseveró que los votos de Rusia eran una farsa y un «intento inútil de enmascarar el intento de apropiación de tierras en Ucrania».
El presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, presionó a Putin en un llamado a tomar medidas para reducir las tensiones en Ucrania.
Rusia asegura que los referéndums fueron genuinos y mostraron apoyo público.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien sostendrá una reunión de emergencia con los jefes de seguridad y defensa el viernes, prometió una dura respuesta a una medida que, según él, terminó con las posibilidades de reactivar las conversaciones de paz.
Los votos «no valen nada y no cambian la realidad. Se restaurará la integridad territorial de Ucrania», clamó.
El máximo general de Ucrania comentó que él y el principal comandante del Ejército de los Estados Unidos en Europa habían discutido la guerra y que había recibido garantías de más apoyo de Washington. (Télam/NA)