Con un 9,3%, Mar del Plata cerró el 2023 liderando nuevamente el ranking de ciudades con mayor porcentaje de desempleo del país.
Este número pronosticó un 2024 con grandes dificultades para conseguir trabajo, y, junto a la crisis y las inclemencias económicas, la situación se vio aún más perjudicada.
Actualmente, las ofertas de trabajo existen pero buscan particularmente personal calificado, por lo que «hay una suerte de divorcio entre lo que las empresas necesitan y el mercado de mano de obra desocupada», definió claramente Jorge Terreu, de la Asociación de Recursos Humanos de Argentina en Mar del Plata, al programa «Buenas Mañanas» de Canal 8.
Según explicó, el mercado laboral en la ciudad se encuentra «amesetado en cuanto a la oferta de nuevos trabajos», lo que «no escapa a la recesión económica y a la coyuntura».
«En los últimos meses algunos emprendimientos importantes en distintas zonas de la ciudad lanzaron búsquedas. Como el importante supermercado que abrirá en el sur o algunas cafeterías internacionales. Eso nos agrega esperanza, pero hoy esta amesetado«, agregó Terreu.
La realidad de los marplatenses es que hoy es muy complicado conseguir un trabajo fijo: «Esto no quiere decir que no haya movilidad dentro del mercado. La irrupción de la tecnología vino darle una vuelta de tuerca a todo esto y hay que reinventarse para conseguir nuevos empleos».
En tanto, también explicó que las búsquedas laborales, por ejemplo, en el creciente campo de la tecnología, apuntan a personal calificado que, muchas veces, no abunda en el mercado.
«El personal calificado es el más demandado por las empresas. Hay una suerte de divorcio entre lo que las empresas necesitan y el mercado de mano de obra desocupada», definió.
¿Qué pasa con el primer empleo?
«Para el joven buscar el primer trabajo no está nada fácil. Muchas veces se pide experiencia en posiciones y la volatilidad del trabajo hace que los jóvenes no permanezcan mucho tiempo, buscando nuevos horizontes. El mundo del trabajo cambió, hoy se prefiere un buen ambiente laboral, jornadas reducidas, flexibilidad… eso da movimiento en el mercado laboral», explicó Terreu.
Por otro lado, la falta de estabilidad económica pone en juego muchos de los puestos laborales. «Las empresas hacen un esfuerzo para mantener la plantilla a la espera de mejores condiciones económicas. No podemos hablar de despidos masivos pero observamos que muchas veces hay puestos que quedan vacantes y que se piensa dos veces antes de reemplazarlo«, advirtió.