El menor de 16 años que tiene en vilo al barrio Libertad fue detenido ilegalmente y torturado cuando tenía 14 años. Cuatro policías que cumplían funciones en la comisaría sexta fueron expulsados de la fuerza; una de las oficiales fue absuelta y tres esperan ser juzgados. A partir de ese episodio le concedieron un habeas corpus preventivo que es el que le permitió cometer una seguidilla de delitos prácticamente sin consecuencias.
La noche del 17 de septiembre de 2022, un móvil de la comisaría sexta interceptó a dos menores de 14 y 16 años en la esquina de 210 y Beruti, en el barrio Libertad.
Con la excusa de identificarlos, los menores fueron subidos al patrullero y otro móvil policial con dos efectivos de la misma comisaría se sumaron al operativo. Los adolescentes fueron llevados a un descampado en Strobel al 10000 y allí fueron golpeados y sufrieron simulacros de fusilamiento.
«Ahora van a ver cómo los matamos y nadie se entera»
Ariel Estévez Pitrau y Vanesa Cano conducían el móvil que trasladaba a los menores, en la otra patrulla iban Jonathan cabrera y Micaela Estigarribia.
Según la investigación llevada adelante por el fiscal Pablo Lódola, Cabrera y Estévez golpearon al menor de 14 años y le gatillaron en la cabeza con la pistola reglamentaria. “Ahora van a ver cómo los matamos y nadie se entera», les dijeron los policías.
En cuanto al otro adolescente, que esperaba en el móvil, lo bajaron y le dijeron: “Esto te pasa por andar con éste, la próxima vez que te vea no te vamos a perdonar… me parece que te vamos a matar acá”, le dijo uno de los policías, mientras lo pateaba y lo pisaba.
Po último, los hicieron arrodillar y les gritaron que corrieran. Los policías dispararon con una escopeta de balas goma y los adolescentes corrieron temiendo que una de las balas pudiera matarlos.
En aquel entonces, el Cuerpo de Ayuda Técnica a la Instrucción (CATI) y la jefatura Departamental de Policía realizaron la investigación correspondiente y el fiscal Lódola solicitó la detención de los cuatro policías.
Una vez detenidos, la Auditoría General de Asuntos Internos dispuso la desafectación de los cuatro policías.
El año pasado, la Cámara de Apelaciones y Garantías confirmó el sobreseimiento de la oficial de policía Micaela Estigarribia. Los jueces tuvieron en cuenta la condición de “joven mujer policía, acompañante, de menor jerarquía, sin mando, sin decisión, de poca experiencia, en etapa de aprendizaje, observadora, en contexto de una interceptación en apariencia habitual, de rutina o normal».
Con respecto a Ariel Estévez Pitrau, Sandra Vanesa Cano y Jonathan Cabrera, irán a juicio en calidad de coautores de los delitos de detención funcional ilegal y torturas concurriendo materialmente entre sí.
Una denuncia tras otra
Desde ese entonces, el menor continúa con su carrera delictiva y dos años después los vecinos del barrio Libertad aseguran que es un «intocable» para la policía. Lo cierto es que sobre el adolescente rige un habeas corpus preventivo a raíz de ser víctima del mal accionar de los ex policías de la comisaría sexta.
Cansados de la supuesta inacción policial, el 2 de agosto, un grupo de vecinos prendió fuego la casa del menor que hoy tiene 16 años. La vivienda de Río Negro y Venezuela ardió en pocos minutos y un hombre de 31 años fue detenido por ser el supuesto autor material del incendio. Una semana después, la fiscal Florencia Salas ordenó su liberación.
«Le roba a los nenes cuando salen del colegio, a los vecinos en la parada del colectivo. A taxistas y choferes de Uber. Entra y sale todo el tiempo», aseguran quienes lo padecen.
Ayer volvió a robar. Tomó un taxi en Luro y Salta y con un arma de utilería retuvo a un taxista. Se puso al volante y encaró para el barrio Libertad, pero en Florísbelo Acosta y 228 el auto se detuvo y el chofer aprovechó para escapar. A los pocos minutos, una patrulla alcanzó al taxi y le cortó la huida. El menor fue detenido cuando escapaba a pie e intentaba esconderse en una vivienda.
El fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Carlos Russo solicitó a la justicia de Garantías que convierta la aprehensión en detención por el delito de «robo agravado por el uso de arma de utilería». El pedido deberá resolverse en las próximas horas.