Leandro recibió un mensaje de Rocío el sábado a la una y media de la tarde, pero no le dio importancia hasta el martes siguiente cuando supo que su amiga era buscada desde hacía cuatro días. «Cualquier cosa estoy acá«, decía el primer mensaje con la ubicación satelital del lugar. El segundo aclaraba: «Cualquier cosa si me pasa algo». Rocío fue asesinada a golpes el miércoles al mediodía y en el lugar que le había indicado a su amigo.
Hace instantes, Leandro aclaró en diálogo con Canal 8, que nunca pensó que su amiga podía estar en peligro. «Pensé que estaba de gira en la casa de un amigo porque era fin de semana. Nunca me imaginé este final».
Cuando la policía llegó a la dirección que Rocío le había enviado a su amigo, era tarde: la mujer de 27 años había sido asesinada y su cuerpo estaba oculto en una heladera.
Leandro contó que conocía a Rocío hace más de 12 años. «Era una chica buena inteligente, pero estaba involucrada con el tema de las drogas. Andaba de gira y a veces con gente rara. Más de una vez la tuve que ir a buscar a lugares porque me llamaba que tenía miedo o se sentía insegura», explicó.
Con respecto a Juan Carlos Galarregui, el hombre de 56 años acusado por el crimen de Rocío, Leandro dijo que no sabe quien es y que su amiga nunca se lo nombró. La última vez que se vieron, el 31 de julio le dijo que se había peleado con el hombre que estaba saliendo, pero que estaba bien.
Leandro quiso dejar en claro que cuando el supo que su amiga podía estar en peligro, se comunicó con la mamá de su amiga y le reenvió el mensaje. «Cuando mi mamá me llamó para decirme que la había encontrado muerta no lo podía creer», explicó.