El fiscal federal de Córdoba Enrique Senestrari confirmó hoy que el joven hallado muerto ayer en un embalse del departamento cordobés de San Javier es Santiago Aguilera Allende, el chico de 18 años que estaba desaparecido hacía cinco días en Traslasierra y por quien se había pedido un rescate de siete millones de pesos en el marco de un secuestro extorsivo.
Además, el representante del Ministerio Público informó que ayer por la tarde se realizó la autopsia y se aguardan los resultados para poder establecer si fue asesinado o si murió en cautiverio como consecuencia del problema renal que presentaba por haber recibido un reciente trasplante de riñón.
A través del sitio institucional fiscales.gob.ar, Senestrari emitió un comunicado en el indica que por el caso “un hombre mayor de edad se encuentra detenido, imputado del secuestro extorsivo seguido de muerte de Santiago Aguilera Allende, cuyo cuerpo fue hallado ayer por la mañana a unos 200 metros del Arroyo Seco, en camino Boca del Río, en el Departamento San Javier”.
El único detenido es un joven de 23 años identificado por fuentes policiales como Walter Gil, quien era empleado en la empresa de venta de materiales de la construcción propiedad de la familia Aguilera en Las Tapias, y que se espera que sea indagado en las próximas horas.
La fiscalía reveló que, a pedido de Senestrari, “el Juzgado Federal N° 2 ordenó el estudio de autopsia del cuerpo, a los fines de determinar la causa eficiente del fallecimiento, hora probable del deceso y lesiones que pudiera presentar (tanto previas como posteriores, naturaleza, gravedad, número y ubicación)”.
“La medida se llevó a cabo en la tarde de ayer en el Hospital Regional de Villa Dolores por personal del Instituto de Medicina Forense del Poder Judicial de la provincia de Córdoba, con la participación de las oficinas de Química Legal, Producción y Análisis Audiovisual y Fotografía Legal de la Policía Judicial provincial”, señala el comunicado, aunque sin adelantar ninguna de las conclusiones de la autopsia.
También se informó que cuando se configuró el caso como un secuestro extorsivo, Senestrari y personal de la Fiscalía Federal 1 de Córdoba se trasladó a la zona del hecho, en el paraje Chuchiras, Departamento de San Javier, donde vivía Aguilera Allende junto a su familia.
De acuerdo con la investigación, el joven tuvo su último contacto con la familia el 16 de agosto alrededor de las 23, cuando se retiró de su domicilio manifestando que iría a la casa de un amigo, situada a unos 500 metros de su vivienda.
La fiscalía precisó que al día siguiente, la madre de la víctima recibió a las 6.49 de la mañana “un mensaje extorsivo en su teléfono celular, vía SMS y luego por Whatsapp, en el que se le indicaba que su hijo había sido secuestrado y se le exigía la suma de siete millones de pesos a cambio de su liberación”.
También se le indicó que a las 9 de la mañana habría un nuevo contacto, pero ello no ocurrió y el o los captores nunca más volvieron a comunicarse.
Según el comunicado del fiscal, “el joven había recibido un transplante renal y su salud, sin la medicación correspondiente, corría riesgo”.
En la investigación del caso participa personal de los departamentos Antisecuestros, Homicidios, Negociación y Psicólogos de la Policía de la provincia de Córdoba.
También se informó que hasta el hallazgo del cuerpo, se habían efectuado rastrillajes en distintos lugares considerados de interés para la investigación, de los cuales participaron personal de la Departamental San Javier de la Policía cordobesa, Bomberos Voluntarios, del Departamento Unidades de Alto Riesgo (DUAR) y del Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (ETAC) de los bomberos de la provincia, la División Canes, la Guardia de Infantería, la Unidad de Caballería y un helicóptero de la Patrulla Aérea de la Policía provincial, y lugareños y baqueanos, en atención a que trata de una zona rural.
En la pesquisa también se dio intervención a la Dirección Nacional de Cooperación Judicial y Ministerios Públicos del Ministerio de Seguridad de la Nación, que ofreció una recompensa de tres hasta tres millones de pesos a personas que puedan brindar datos útiles que permitan dar con el paradero de la víctima, y se puso en conocimiento de los hechos investigados al Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU) y a la Subsecretaría de Investigación Criminal.
La Fiscalía Federal N°1 cuenta además con la activa colaboración de las dos fiscales de instrucción de la ciudad de Villa Dolores.
“La investigación del caso continúa con el objetivo de esclarecer los hechos y establecer si hubo otros participantes”, concluye el comunicado de la fiscalía.
Antes de este escrito oficial, hasta ayer solo la intendenta local, Lucy Díaz, y algunos familiares de la víctima vía redes sociales confirmaban que el joven hallado muerto era Aguilera Allende.