El presidente de Remicoop, Guillermo Messina, y su pareja fueron víctimas del intento de robo de su motocicleta en Playa Grande por parte de una banda de delincuentes que estaba entre la caravana de motoqueros que atormentó a los vecinos de distintos barrios de Mar del Plata este domingo. Messina habló con Canal 8 y manifestó que, además de los golpes recibidos y el mal momento que pasaron, lo más le duele es que le arrebaten «la tranquilidad de poder andar en la calle».
«Obviamente mi pareja y yo estamos golpeados por la situación. Nos tiraron de la moto, nos bajaron y nos golpearon, pero nada que un analgésico no te solucione. Lo que te duele es la angustia de que te roban la tranquilidad de poder andar en la calle», sostuvo.
Si bien señaló que no justifica ningún tipo de robo, indicó que la zona de la Rotonda del Golf en Playa Grande es un lugar lleno de cámaras, con mucho movimiento de familias y que los domingos «es un infierno». «No estamos hablando de una desgracia, pero son cosas que se pueden prever, porque todos los fines de semana andan un montón de motos. Ojo, muchos me auxiliaron, no podemos tampoco estigmatizar a un montón de chicos que andan en moto, mientras se respete el tráfico», expresó.
Messina declaró que lo que más le preocupa es que los delincuentes atacan «porque sí». «En realidad no es que te roban con un fin determinado, es simplemente por el hecho de hacer daño o andar en otra moto. No sé, no tiene una explicación lógica, porque desde hace tiempo la pienso y no se la encuentro», se lamentó.
Las caravanas de decenas y decenas de motos que realizan maniobras temerarias e incumplen la ordenanza vigente de prohibición de los caños de escape libre se repiten fin de semana tras otro. En ese sentido el remisero señaló que el intento de robo que sufrió «no es un hecho esporádico», sino que pasa todos los fines de semana. «El domingo que viene van a estar acá, esto no va a cambiar», dijo desde el lugar de los hechos a Canal 8.
Messina manifestó que las fuerzas policiales deben «aprender a ver cómo se combate» este tipo de delitos y los enormes grupos de motos que transitan libremente por toda la ciudad. «Estas cosas de andar en la moto no pasaba antes, ahora pasa. Tampoco podemos andar corriendo las moto por toda la ciudad como si fuésemos una persecución de ‘Rápido y Furioso’, estamos hablando de que aprendamos estas cuestiones y veamos cómo se hace. Donde se castiga a cuatro o cinco, esto va a ir cambiando«, remarcó.
De todas maneras, opinó que esos controles no deberían ser en un puesto estático en la calle donde se los pare, ya que «los van a esquivar, porque tampoco les gusta que lo controle a nadie«. «Si no se cambia la metodología o la forma de actuar, esto no va a mejorar, va a empeorar«, concluyó.
