Durante el fin de semana, distintas zonas de Mar del Plata fueron foco de picadas, conflictos y hasta robos en manos de motoqueros.
Además, en los últimos tres días, la ciudad vivió tres accidentes de tránsito en donde las víctimas fatales fueron motociclistas, por lo que se encendió un alerta acerca del rol de estos vehículos en el tránsito y en la vida en sociedad.
Rodrigo Goncalvez, secretario de Seguridad de General Pueyrredon, describió que el momento difícil en materia de seguridad se vive «con las motos y con los delincuentes» en general. «La moto seduce, genera la posibilidad de transitar rápidamente por las calles y perpetrar delitos. Todo tiene que ver con un cambio cultural, con años de desidia, garantismos y romantización de los tumberos en series y películas que tenemos que identificar como sociedad que trae consecuencias», dijo con seguridad.
«Hay gente que habla como si fueran especializados en seguridad y hay que trabajar en estos escenarios impredecibles con gente que se cree dueña de la ciudad, delinque y genera contravenciones. No hay excusas, vamos a ser muy duros y severos con lo que tenga que ver con elementos de la Municipalidad para juzgar y encausar», agregó.
En estas jornadas, donde las motos fueron protagonistas de diversos conflictos, delincuentes que formaban parte del enorme grupo de motoqueros que se movieron de forma temeraria por la costa y por distintas zonas de Mar del Plata intentaron robarle la moto al presidente de Remicoop, Guillermo Messina, que se encontraba junto a su pareja en la zona de la Rotonda del Golf.
Este, al igual que las picadas en avenida Luro, las recorridas peligrosas por la costa y el descontrol con quema de motos en el «Domingrau», se suman a la lista de hechos que terminan por poner «a todos los motoqueros en la misma bolsa».
Ante el constante reclamo de vecinos para que el municipio controle estas situaciones, la respuesta del responsable de Seguridad fue que «muchas veces cuando se actúa hay que hacerlo con lógica. El recurso del Estado o de la policía tiene que se proporcional a quienes realizan estas acciones. Cuando el Estado va flaco a enfrentar a estos energúmenos, lo que genera es que actúen contra el recurso policial y municipal y empiezan los problemas. No es tan fácil abordar estas cuestiones, si lo fuese ya lo hubiésemos solucionado».
«Esta gente sin responsabilidad y empatía es parte de la sociedad, pero hay que trabajar de manera pensante para no enfrentar a terceros. Son energúmenos, delincuentes y cobardes, personas que pasan los límites«, definió.
Además de los fines peligrosamente recreativos de las motos en muchas de estas situaciones, otras preocupan al área de Seguridad, dado que en tres días fueron tres los motociclistas muertos en manos de accidentes de tránsito. De todas formas, Goncalvez consideró que «si esperamos que el Estado esté en cada metro cuadrado o con cada habitante, nos equivocamos. Muchas veces hay estupefacientes o alcohol en el medio, es importante el núcleo familiar y la educación para discernir cuando hay riesgo«.
«No estigmatizo a todos los que andan en moto, hay que usar la lógica. Se entiende al vecino que reclama, pero desde este lugar y con nuestra responsabilidad tenemos que estar un paso más arriba y ver con mas perspectiva antes de actuar», finalizó.