Un grupo de delincuentes ingresó furtivamente al Jardín de Infantes Nº 903 «Isidora De Vega» del barrio Estrada y robó los alimentos para el desayuno y la merienda de los nenes, papel higiénico y alfajores y helados que las maestras reservaban para celebrar el Día del Niño. Es el tercer asalto que sufre este establecimiento desde que arrancó el año.
Vanesa, maestra jardinera, habló con Canal 8 y contó que se enteraron del robo cuando arribaron al jardín esta mañana. «Cuando llegamos al jardín nos encontramos con el portón de entrada abierto y una silla en la ventana del baño. Los ladrones fueron al sector de la cocina: la heladera estaba vacía. Nos dejaron sin desayuno ni merienda para los nenes, robaron papel higiénico, y cosas que compramos para la Semana de las Infancias, como helados y alfajores», relató.
Previamente, sufrieron otros dos robos en lo que va del 2024. La primera vez, ingresaron por la ventana de la cocina y les sustrajeron unos parlantes que tenían guardados en un sitio enrejado dentro del placard. Fueron dos noches seguidas, donde se pudieron llevar todo el equipo de audio.
«La segunda vez rompieron un placard y se llevaron plata. Violentaron una ventana del gimnasio», explicó. «Cuesta mucho porque, en todo lo que es electrónica, el seguro no nos cubre por completo y hay que volver a hacer rifas o pedirle colaboración a las familias. Hoy se robaron elementos que habíamos comprado con plata de la cooperadora para hacer tortas para vender la semana próxima. Todo eso hay que volver a comprarlo con dinero de la cooperadora, que tampoco alcanza», lamentó.
Además, buena parte de las donaciones eran de empresas que colaboraron para que pudieran festejar el Día del Niño, por lo que expresó que «nuevamente hay que recurrir a la buena voluntad de las familias para pedir colaboración, porque no tenemos otra ayuda del Estado para reponer todo eso».
En cuanto a los destrozos que hacen los ladrones cada vez que fuerzan las aberturas del establecimiento, Vanesa aseguró que cada vez que hay un robo «se arregla lo que rompieron y se instala una reja. «Lo único que había quedado sin reja fueron dos ventanas pequeñas del baño, que fue por donde entraron esta vez. Ahora van a quedar todas las ventanas del jardín enrejadas», expresó.
