Desde el Sanatorio Belgrano, a través de su director médico, Pablo del Cid, confirmaron a MI8 que el convenio con Ioma “está vigente”, pero que la dinámica de atención está sujeta a al nivel de demanda, que hace unas semanas colapsó y obligó a la clínica a suspender momentáneamente la asistencia a través de esa obra social.
Si bien hoy se está atendiendo con normalidad, lo cierto es que hay dos factores que ponen en jaque la asistencia. Por un lado, que el convenio con Ioma no es “capitado”, es decir, no tiene el nivel de prioridad que -por ejemplo- tiene el del Pami. Y por otro lado, frente a los recortes prestacionales del resto de las clínicas de la ciudad, la demanda de atención en el Sanatorio Belgrano se multiplica y eso hace colapsar rápidamente al sistema.
“Hemos vivido situaciones muy complejas, de colapso del personal, de los médicos, incluso de los afiliados. No podemos permitir que eso vuelva a pasar. Cuando veamos que el nivel de demanda aumenta considerablemente, empezaremos a recortar la atención hasta que podamos volver a ofrecerla”, apuntó Del Cid, que reconoció que cuando “garantizan atención a Ioma, más del 30% de los ingresos a guardia e internación son de Ioma”.
“En concreto, la atención a los afiliados de Ioma depende de la disponibilidad de camas y recursos humanos para poder hacerlo. Cuando llegamos a la capacidad de colapso, no nos queda otra que suspender temporalmente la atención. El convenio seguirá vigente, pero con esa condición. Nosotros tenemos buena voluntad e iremos haciendo lo mejor que podemos”, completó Del Cid.
Marcha de antorchas de afiliados
Para seguir visibilizando el reclamo, frente a la falta de cobertura en las principales clínicas de la ciudad, afiliados y afiliadas a IOMA realizaron este miércoles una marcha de antorchas por el centro de Mar del Plata.
Lo que pidieron, sencillamente, es lo que exigen desde noviembre pasado: que la obra social les facilite las prestaciones, ya que los descuentos mensuales se siguen haciendo pese a la discontinuidad en las atenciones y en la entrega de medicamentos.
“Transitamos todo esto con mucha angustia, porque necesitamos una resolución radical. No tenemos dónde atendernos desde noviembre del año pasado. No se están entregando medicamentos oncológicos y así todo, nos siguen descontando. Hay docentes que llegan a pagar 30 mil pesos por mes por esta prestación”, deslizó una de las manifestantes en diálogo con el 8.