El fiscal Rodolfo Moure solicitó la elevación a juicio de la causa por la muerte de Leandro Leguizamón, el motociclista que murió tras ser chocado por un conductor que huyó y permaneció más de 40 días prófugo.
El titular de la Fiscalía Nº11 de Delitos Culposos solicitó que Oscar Ramón Canela, de 71 años, sea juzgado por la muerte del joven motociclista ocurrida el 21 de enero pasado ala altura del kilómetro 503 de la Ruta 11.
El acusado llegará a juicio por el delito de homicidio culposo agravado por la conducción de vehículo a motor y calificado por la fuga. Tras provocar la muerte de Leguizamón (29), Canella huyó del lugar y permaneció 47 días prófugo. En ese lapso de tiempo, el hombre arregló los daños que se habían generado en su camioneta tras el choque para despistar a la justicia.
El pedido del fiscal Moure quedó en manos del juez de Garantías Daniel De Marco, quien el 1º de agosto corrió traslado a la defensa de Canela.
El imputado que permaneció 47 días prófugo decidió dar su versión de los hechos luego de que un testigo declarara que Canela lo había llamado con mucha insistencia para que le arreglara la parte de atrás de la camioneta. El chapista que tiene su taller en Mar de Cobo aseguró que el imputado le dijo que lo habían chocado cuando la camioneta estaba estacionada.
En su declaración Canela reconoció que le había mentido al chapista y además intentó disculparse con la familia de Leguizamón. «Quiero decir que lamento mucho por la mamá, por la familia, tengo hijos de la misma edad, podría haber sido hijo mío, pero yo nunca vi la moto», finalizó.
Según la investigación, Leguizamón viajaba en una moto de Mar Chiquita a Mar del Plata y fue encerrado por el vehículo que manejaba Canela. En la maniobra, la moto impactó contra el costado izquierdo trasero de la camioneta y se desestabilizó.
El motociclista cayó sobre el asfalto y la moto siguió su trayecto, se cruzó de carril y fue embestida por un auto que venía en la dirección contraria.
Leguizamón murió en el acto y Canela, que detuvo su marcha para ver qué había ocurrido, decidió escapar. Fue detenido en su casa ubicada Chapearouge al 5500. En un primer momento se negó a declarar y a los pocos días fue excarcelado. Cuando comenzaron a surgir los testimonios de testigos que daban cuenta de las maniobras que Canela había realizado para ocultar su participación en el choque, decidió declarar.
El delito que se le imputa prevé una pena de 3 a 6 años de prisión y una inhabilitación especial para conducir.