El Ministerio de Salud formalizó a través de la Resolución 3132/2024 los cambios en el Registro del Programa Nacional de Cannabis Medicinal (Reprocann). Entre las modificaciones, se exigirá que los integrantes de las ONG inscriptas no cuenten con antecedentes penales por uso de cannabis y que los médicos que receten tratamientos realicen una diplomatura o maestría en la materia.
Además, se limitó el alcance de los «cultivadores solidarios» al instalar que cada tercero inscripto en el Reprocann podrá representar como máximo a dos personas, ella incluida.
Asimismo, la resolución plantea que se quiere recuperar el “espíritu inicial del Programa”, contenido en la Ley 27.350, sobre la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados, garantizando y promoviendo el cuidado integral de la salud.
«La resolución afecta, en cierta medida, los logros a la fecha porque pone trabas a algo que debería ser ágil y dinámico agregando requisitos y condiciones mientras que hay gente que hace siete u ocho meses no puede acceder a la renovación de su medicina», evaluó ante Mi8 Marcos Montecchia, abogado de la Cámara Marplatense del Cannabis.
El alcance de las modificaciones impacta, principalmente, en las ONGs y los cultivadores solidarios. En primer punto, el referente de la Cámara de Cannabis local consideró que «lo que más ruido hace» es la prohibición para que las asociaciones civiles tengan, entre sus integrantes o directivos, a personas con antecedentes penales por uso de cannabis.
«Los cambios limitan a las asociaciones al determinar que ahora sólo pueden usarse las figuras de ‘organización civil’ o ‘fundación’, dejando afuera a otras figuras societarias, y además indican que sus integrantes no deben tener antecedentes penales por uso de cannabis. Remarco el tema de ‘uso‘, porque si a alguno lo agarraron en algún momento con tres cigarrillos en un recital, ya tiene antecedentes. La prohibición no es con antecedentes por comercialización, sino por uso«, aclaró Montecchia.
«Eso es un doble castigo para alguien que ya transitó un conflicto penal por el uso de una sustancia. Porque una persona tuvo conflictos no lo dejas integrar una asociación civil, que sea seguro su pasión y su modo de vida«, reflexionó.
«No la están viendo, es un mercado que está para crecer»
Marcos Montecchia consideró que la lectura del Gobierno sobre este tema «atrasa, cuando la corriente mundial va en otro camino distinto. Todo el mundo se aparta del paradigma prohibicionista para ir a la reducción de riesgos y daños y de reparación a los perseguidos ilegítimamente. Utilizo la frase de ellos mismos: no la ven. Es un mercado que podría generar importantes ingresos al Estado y se quedan en la persecución a un cultivador. No la están viendo, es un mercado que está para crecer, no para seguir cortando libertades«, consideró.
Además, evaluó que las modificaciones también atacan el rol del cultivador solidario, un punto de la normativa que, por ejemplo, permitía a un familiar ayudar a otros cultivándoles la medicina. «Ahora eso se limita a dos personas, el cultivador mismo y una más, lo que recorta demasiado«, indicó.
Por otro lado, y según explicó el abogado, el artículo 4 exige que los usuarios de cannabis expongan si adquieren su medicina a través de una asociación civil, mientras que, a la vez, las organizaciones deberán presentar nóminas de los usuarios no inscriptos al Reprocann a los que asisten.
«Si la organización no está inscripta no puede cultivar, entonces es confuso, esperamos que obedezca a un error. La asociación deberá presentar una nómina de usuarios para quienes va a cultivar, pero haciendo eso denuncio a las personas para poder figurar antes como asociación, sin que figuren los usuarios como registrados. Se superponen los pasos y veo imposible su cumplimiento así«, señaló.
Por último, otro de los cambios que preocupa a la Cámara Marplatense de Cannabis tiene que ver con la exigencia a los médicos y médicas a realizar una diplomatura o maestría en materia de cannabis para poder recetar tratamientos. La disposición señala que los pacientes deberán contar con “indicación médica para uso de cannabis y sus derivados por parte de un profesional médico que se encuentre registrado en la Red Federal de Registros de Profesionales de la Salud (REFEPS) y contar con una Diplomatura o Maestría sobre el uso medicinal de la planta del Cannabis”.
«Generalmente los médicos de este mundo son especializados en el tema, hayan hecho o no una diplomatura. A un médico que receta morfina no le piden una diplomatura en morfina y es mas nociva que el cannabis. Los obligan, además, a inscribirse en un registro, que espero que no sea tan burocrático porque sino seguimos poniendo trabas sobre algo que debería ser ágil y dinámico, como plantea el espíritu de la ley», resumió el referente.
